¿Qué es más importante considerar a la hora de trabajar en un MVP (Minimum Viable Product)? ¿La calidad? ¿El aprendizaje? ó ¿Ambas?(…)
No pretendo darme a la utópica tarea de resolver este dilema, pero puede que nos resulte útil vestirnos con tres sombreros: el sombrero del inversionista, el sombrero del equipo técnico y el sombrero del usuario final. De esta forma intentaremos colocar en perspectiva las distintas visiones e inquietudes de todos los involucrados.
El sombrero del inversionista
Mientras me voy ajustando el sombrero de inversionista, ya sea antes o durante mi inversión, quiero saber qué rendimiento puedo obtener de ella. La calidad la puedo dejar en segundo plano, pues de momento me interesa saber si el proyecto donde estoy colocando mi dinero es viable en el corto y largo plazo. Quiero saber si la gente está interesada en usar mi nueva gran inversión en el novedoso proyecto del ascensor, en lugar de subir las escaleras; y quiero hacerlo, independientemente éste funcione realmente, o tenga a 20 personas en la azotea halando de una cuerda. Ya habrá tiempo para desarrollar lo que prometimos. Pero con este sombrero para mi el tiempo cuenta, y mucho.
El sombrero del líder técnico
Cuando me coloco el sombrero del líder técnico, puedo comenzar a ver las cosas de otra manera. Soy el responsable del proyecto, y quiero que mi ascensor esté lo mejor posible por dos grandes razones: la primera, porque es mi nombre el que está en juego, y porque quiero que los futuros usuarios entiendan mi promesa de valor sin perder detalles; la segunda, porque una vez vaya evolucionando el producto, quiero reducir el impacto de los cambios, comenzando a realizar las cosas bien, desde un primer momento. No quiero que mi ascensor tenga a 20 personas en la azotea halando de una cuerda para que funcione, porque hay tecnología actualmente para prescindir de ello. Creo que más allá de si el producto es viable o no, quiero que UN BUEN producto sea viable o no; la calidad en mi caso es fundamental.
El sombrero del usuario final
Ahora que me he dispuesto a coloca el sombrero del usuario final, se me antoja importante que el producto por el que voy a pagar en un futuro, me muestre lo que quiero, y lo muestre bien, porque a pesar de que no dispongo de todos los conocimientos técnicos, los usuarios finales de este último siglo no somos tontos. Sabemos lo que queremos y cómo lo queremos. No me pienso montar en ese ascensor que está halado por 20 personas arriba, pero si puedo permitir que coloquen botones con los cuales en en un futuro subiré a los pisos, y que, sin embargo, por ahora están de adorno, simulando lo que harán muy pronto.
¿Con cuál sombrero nos quedamos?