Hay distintas formas de aprender cosas, pero pienso que quizá una de las mejores es viendo casos de errores y fracasos – propios o de terceros – para analizarlos, discutirlos e intentar no repetirlos en futuras ocasiones. Nada ni nadie es perfecto y estamos sujetos todos los días a enfrentarnos con fracasos. Pero los fracasos y errores no deben ser vistos como algo terrible que anticipa el fin del mundo, por el contrario, son pasos cortos y paulatinos hacia el éxito. En ese sentido, siempre me ha llamado la atención ver recomendaciones sobre que hacer a la hora de iniciar un emprendimiento, pero rara vez podemos encontrar sobre que NO debemos hacer. He participado en unas cuantas startups que han fallado a pesar de tener grandes equipos y grandes dirigentes, y desde mi humilde punto de vista, dejaré algunas reflexiones sobre que NO hacer para evitar estos fracasos.
Tomar riesgos sin pensar
Los emprendedores tienden a ser gente fantástica, sin límites de imaginación y restricción alguna, soñadores. Esto es bueno pero si se hace con cuidado; muchos emprendedores toman decisiones muy arriesgadas que desde un principio no eran viables. Así por ejemplo, se toma la decisión de contratar más personas con miras a expandir el negocio y luego no se puede llegar a fin de mes para pagar las nóminas. Esto es muy grave, porque pone en peligro tanto a los trabajadores que llevan más tiempo, como a los nuevos y pone en grave peligro la armonía y estabilidad de la empresa. Es importante expandirse y hacer apuestas, pero siempre con conciencia.
Ser dueño es distinto de ser director
Muchos emprendedores tienen en la cabeza que son los dueños y olvidan sus requeridas labores de dirección. No es lo mismo, por ejemplo, ser dueño de un avión que pilotarlo. Ambos son necesarios para hacer realidad un vuelo, pero no pueden hacer posible volar si no trabajan juntos. Es importante que los directivos de las startups entiendan sus labores y realicen tareas de administración y dirección, y no dejar todo sencillamente a la suerte. Así, por ejemplo existen muchos emprendedores que no conocen su negocio y esto es muy delicado.
Jerarquizar y dividir
Pienso que hay que ser consecuente con ser una startup y configurarla como tal. Las jerarquías solo puede que funcionen en empresas muy grandes, pero en las pequeñas son totalmente una desgracia. Creo que una startup es una red social de trabajadores con roles determinados en tiempos determinados. Más de una vez me he encontrado con que en una pequeña empresa existen más jefes que en una grande. Esto hace mucho daño, puesto que con las responsabilidades vienen las culpas y se deja de decir «tenemos que hacer esto» por «tienes que hacer esto», lo cual a la larga es bastante perjudicial.
Pensar solo en expandirse y buscar más clientes
No conocer el negocio ni a los involucrados
Muchos emprendedores comienza una idea de negocio sin tener idea de ella. Esto no está del todo mal, todo gran viaje comienza con un primer paso, pero es importante que durante el proceso se escuche al equipo y que se aprenda para tomar decisiones correctas. Hoy esta de moda, por ejemplo, hacer una startup de software y lamentablemente muchos emprendedores solo pueden aportar su tiempo y dinero. No conocen ni se preocupan por conocer los procesos involucrados en el desarrollo de software y el costo humano que esto implica. Así, comienzan a conseguir contratos que desbordan la capacidad de trabajo y con fechas estimadas irracionales. Es importante aumentar la cartera de clientes y de proyectos, pero siempre atendiendo a las limitaciones y capacidades del equipo de trabajo.
Poca comunicación y deshonestidad
Este es uno de los puntos más delicados. Recuerdo que una vez quede impresionado con un caso del programa de Catástrofes Aéreas de National Geographic [1]. El vuelo 85 de North WesterLines presentó problemas graves durante el vuelo y se vieron obligados a activar alerta roja e intentar llevar el accidentado avión a tierra en un aterrizaje de emergencia.Lo que me impresionó, contrario al paradigma convencional de nuestra sociedad, fue que la tripulación tomo la decisión de avisar en todo momento a los pasajeros de la situación. Al final, el avión se salvó, y todo esto aparte de la excelente labor de los pilotos, se debidó también al apoyo y colaboración de los pasajeros. Creo que cualquier empresa y más si se trata de una startup está en el deber de informar y ser honestos en todo momento con sus empleados. Posponer los problemas y generar incertidumbre, es una bomba de tiempo que cuando explota, puede no dejar espacio para la reconciliación.
REFERENCIAS
[1] http://www.youtube.com/watch?v=OKoIfKtS7K8
Muy buen artículo! Lo felicito Ingeniero… se ve que sabe lo que dice
Muy buenos datos!!! muy buen articulo!!!
Muchas gracias Oscar!, espero que te sirva. Saludos.
Gracias!
Muy buen artículo,trabajar en startups siempre es enriquecedor. Ves los inicios de un proyecto desde adentro y las decisiones que se toman, aprendes a analizar y es un ambiente súper dinámico donde, la mayoría de las veces, tu opinión es escuchada y tus recomendaciones discutidas.
Cierto, muchas gracias Israel! Saludos